La contaminación atmosférica es uno de los enemigos invisibles de la piel que diariamente se ve expuesta y sufre los efectos nocivos de la polución y agentes externos. Por ello, es necesario ser constantes con la limpieza diaria del rostro, y además, utilizar productos que la desintoxiquen para potenciar sus mecanismos naturales de defensa, mantener el cutis sano y evitar un envejecimiento prematuro.
Por otra parte, la inestabilidad de las temperaturas también repercute en que la piel no consiga mantener un estado de equilibrio. La disminución de la humedad está provocando un aumento de los casos de piel sensible y de patologías como la dermatitis atópica y el extremo calor favorece la aparición de manchas y fotoenvejecimiento.
Entonces ¿no parece lógico que cuidemos el bienestar del planeta para así disfrutar de una piel saludable? Imaginemos a la Tierra como un rostro, y las capas que la componen como la epidermis, hoy, el cutis de nuestro planeta está con zonas atópicas, otras con erupciones y unas pocas con suficiente hidratación. Lo hemos descuidado a tal punto que requiere un tratamiento con urgencia y casi milagroso.
De poco sirve cuidar nuestra piel con los mejores productos si nos olvidamos de proteger el medio ambiente, por eso compartimos con ustedes tips para combatir el cambio climático y revertir la salud del planeta.
- Reflexiona sobre tu consumo
- Rechaza lo que no necesites
- Reduce lo que necesitas
- Reutiliza lo que consumes
- Recicla lo que no puedes rechazar, reducir o reutilizar
- Composta el resto (Rot en inglés)
- Aliméntate de manera sustentable: la ganadería es uno de los mayores contaminantes de la atmósfera, elimina o reduce tu consumo de carne.
- Reduce tus emisiones: escoge la bicicleta o el transporte público por sobre movilizarte en un vehículo privado.