¿Quién no ha tratado de leer las etiquetas de los productos de belleza que usamos a diario y con poco éxito logra identificar (con suerte) dos o tres de una larga lista de ingredientes? Lo más probable es que todas, y el problema de esto no es sólo la frustración de no entender bien qué estamos aplicando en nuestro cabello y piel, sino que muchos de estos ingredientes podrían estar afectando nuestra salud sin siquiera darnos cuenta. Por eso hoy les queremos contar sobre 3 ingredientes muy comunes en la industria cosmética a la cual nosotros le decimos “bye bye”.
Parabenos
Para qué se usan: Es un poderoso anti bactericida, por lo que es uno de los conversantes más utilizados en la cosmética tradicional, y su función es proteger los productos cosméticos de microorganismos, velando por una mayor duración y conservación de éstos.
Efectos nocivos: Sin bien sus efectos aún están en debate, pero al imitar la acción de las hormonas femeninas, se le han atribuido efectos nocimos como la alternación del sistema endocrino e incluso cáncer de mama.
Otras formas de llamarlo: Benzylparaben, Butylparaben, Ethylparaben (E214), Isobutylparaben, Isopropylparaben, Methylparaben (E218), Propylparaben (E216).
Sulfatos
Dónde los encontramos y para qué se usan: Es un producto detergente que actúa como agente espumante; o sea se añade para hacer espuma cuando entra en contacto con el agua. Los encontramos principalmente en artículos de cuidado diario como champú, jabones y/o geles de ducha y se caracteriza por su gran poder de limpieza.
Efectos nocivos: Disuelven los aceites naturales de la piel, es decir nuestra barrera protectora, lo que puede provocar irritación, sequedad y tirantez.
Otras formas de llamarlo: Sodium Lauril Sulfate y Sodium Laureth Sulfate
Siliconas
Dónde los encontramos y para qué se usan: Principalmente en shampoos y gel de ducha, y su principal función es crear una capa que evita el contacto de la piel y el cabello con el exterior. Se utilizan como hidratantes, emolientes y selladoras de cutícula.
Efectos nocivos: Son insolubles al agua, por lo que se acumulan en el cabello y la piel, tapando los poros, lo que no la deja respirar apropiadamente, alterando sus funciones naturales. Otro efecto nocivo es que la acumulación de esta sustancia nos vuelve dependientes de los constantes lavados, deteriorando la piel y el cuero cabelludo.
Otras formas de llamarlo: siloxane, amodimethicone, cyclohexasiloxane, cyclopentasiloxane, dimethicone, dimethicone copolyol, dimethiconol, cetyl dimethicone, cyclomethicone.phenyl trimethicone.
Hacemos un DETOX y le decimos chao a estos tóxicos para nuestra piel y cabello.